El Colegio “La Merced” lleva el nombre de la Virgen María, bajo la advocación de LA MERCED. Es María que adquiere una nueva advocación –un nuevo nombre - por obra y gracia de una Orden redentora, liberadora de cautivos, la Orden de Santa María de la Merced, ejerciendo la misericordia con toda persona cautiva, presa, sin libertad. María está siempre donde haya un ser humano sufriendo en la cruz.  En el S. XIII, “Merced” significaba la merced de redimir cautivos, obra cimera de misericordia en las profundidades de la degradación humana en las mazmorras. María inspira a Pedro Nolasco la fundación de la Orden consagrada a redimir cristianos de la cautividad, por lo que se observa la iniciativa, preocupación y maternal misericordia de la Madre que sigue pendiente de sus hijos, en todas las épocas y circunstancias de opresión.

   Para nuestros niños, niñas y jóvenes, ser herederos del carisma redentor es entrar en la misión de la Merced, “Libres para Liberar”. La esclavitud presenta en estos tiempos formas diferentes: prisioneros de guerra, presos políticos, personas deportadas, minorías oprimidas, jóvenes y adultos sumergidos en el vicio del alcohol, las drogas, la prostitución, el consumismo, las cárceles y tantas otras cautividades. Todas estas personas encuentran dificultad para cultivar su fe religiosa. Frente a esas cautividades, María de la Merced, invita a los niños, niñas y adolescentes, al compromiso con los hombres cautivos más próximos. María de la Merced es el prototipo de la persona libre, dueña de sí misma, en apertura a los valores del Reino, digno ejemplo de vida para todo el estudiantado y beneficiarios de esta obra.